¿Cuántas veces hemos deseado que a nuestras vidas lleguen sucesos maravillosos que nos cambien el curso de la vida invadiéndonos de la tan anhelada felicidad?

Pues bien, debo confesar que aunque vivo eternamente agradecida y bendecida por mi vida y la de mis seres queridos, durante muchos años estuve a la espera de otros sucesos maravillosos, sufriendo amargamente cada vez que no sucedían o no sucedían como lo esperaba. Para mí, esos sucesos maravillosos eran un mejor trabajo que le permitiera un mejor nivel de vida a mi familia, posteriormente, lograr el éxito en cada uno de mis proyectos para trabajar desde casa y tener tiempo suficiente para mí, sin depender de un horario o un jefe, además, esperar conocer ese hombre maravilloso que compartiera su vida conmigo.

Debo decir que sí he obtenido  lo que deseaba, pero no con el grado de maravilla que deseaba, y es que entendí que lo maravilloso de la vida, eso que nos da la felicidad, ya lo poseía!

Casi siempre esperamos que la vida nos sorprenda con sucesos bellos, sin darnos cuenta que suceden a cada instante, simplemente  porque nuestro deseo está mal enfocado. No solo no nos percatamos de las maravillas inmediatas a nosotros, como nuestra vida y seres queridos, sino las que están a nuestro alrededor. 

¿Quiere sucesos maravillosos en su vida? Acá le comparto algunas ideas para descubrirlos, seguramente usted irá descubriendo muchos más en su camino.

  • Detenga su respiración hasta que no pueda más, entonces descubra la maravilla de su sistema respiratorio funcionando, así como otros sistemas de su cuerpo.
  • Aprecie todo su cuerpo y lo que le permite realizar, sentir, ver, oír, gustar, olfatear, tocar, moverse ¿acaso no es una maravilla?
  • Abrace a sus seres queridos cada vez que pueda, es una dicha poder hacerlo.
  • Si su situación no le satisface, cámbiela, sin hacer daño a nadie. La opción de cambio es otra maravilla a nuestra disposición.
  • Haga feliz a alguien, a sus hijos, sus padres, su pareja, un amigo, un  vecino, un anciano, un enfermo. A veces, el solo hecho de un abrazo, un te quiero, una llamada, una visita, una invitación a un café o al parque puede brindar tanta felicidad. Manténgase alerta, observe y seguramente sabrá discernir quién necesita de usted. Es maravilloso tener la oportunidad de hacer feliz a alguien!

Las maravillas y los milagros están y suceden a cada instante, están y suceden para todos sin excepción.  Paremos de desear y contemplemos más, es decir, observemos con atención, interés y detenimiento nuestra realidad y comenzaremos a ver las maravillas y milagros en nuestras vidas.