Reconciliación

Ahora, haré referencia a la reconciliación que debe llevar la humanidad con la naturaleza.

Hace miles de años, nuestros antepasados sin saberlo, tenían el instinto exacto para vivir y sobrevivir. ¿Por qué vivir y sobrevivir?, vivir es fluir con la naturaleza, con lo que se nos ha creado, con nuestros sentidos, obteniendo lo necesario de lo que amablemente la naturaleza nos brinda, interactuando con ella a través de nuestros sentidos. Sobrevivir es buscar más de aquello que se nos ha dado para beneficio propio, lo cual visto desde la abundancia o la carencia aducen al mismo concepto.

A través de la historia conocemos como el ser humano “evolucionó” desde su forma de cazar, sus herramientas, la utilización del fuego, formando grupos estratégicos para sobrevivir hasta llegar a los últimos avances tecnológicos. En todo este tiempo observamos  como sociedades “más avanzadas” culturizaron a otras a través de sufrimiento y sangre llamándolas  “ignorantes”.

La cultura no es más que sobrevivir. Si usted estimado lector duda de mi conclusión, pregúntese ¿Por qué trabaja afanosamente para “vivir” y luego la desesperanza le invade por no tener el tiempo necesario para descansar, hacer lo que más guste o compartir con sus seres queridos porque hay que hacer lo que se debe hacer? o por el contrario, “vive” desconsolado, irritado  por no poseer el dinero suficiente que le permita “vivir” como desea?.

No se trata de abandonarlo todo y esperar que el pan nos caiga del cielo, se trata de tener un equilibrio entre lo que alguna vez fuimos y está latente en nuestros genes gracias a nuestros antepasados y lo que el ser humano, en su afán de poseer, ha creado. La reconciliación surge en equilibrar vida y sobrevivencia.

Desde hace unos años la conciencia de la humanidad ha vuelto a despertar, el hombre comienza a comprender que el crear de una manera egoísta no le otorga la felicidad. La felicidad entonces se puede definir como un equilibrio ni más ni menos en todos los aspectos de la vida.

Trabaje, esfuércese si así lo desea, pero en la misma medida que lo hace respire, observe, toque, escuche y sienta, no tiene que esforzarse para hacerlo, la naturaleza se lo brinda día a día.

Si usted logra equilibrar vida y sobrevivencia entonces estará despertando un nuevo tipo de creación, esa que surge desde lo que llamamos espíritu, y créame, no solo estará entusiasmado y feliz, sino que lo hecho o creado  será para beneficio suyo y por ende para beneficio de los demás. Únicamente de esta forma, lo creado por el hombre, puede brindar felicidad para la humanidad; cuando lo material y lo espiritual o sobrevivir y vivir se reconcilien entonces no habrá más daño a nada ni a nadie.